Hace poco tuve el placer de estar en casa de Renato Ornelas, director y productor de
películas y documentales. El objetivo era hacer la segunda sesión de fotos de aquellas casas mexicanas en las que han ido desembocando los Herminia Mor.
Me recibió con deliciosa agua de mango y, sus perros: Feliz -un amigable chihuahueño- y Socorro -un xoloitzcuintle con mezcla de perro callejero que sin duda hace socorrido honor a su nombre- me dieron una muy emocionante bienvenida.
Renato dice ser excelente amo de casa, aún más
concretamente, los martes. Por suerte, martes era el día en el que coincidió mi
visita, así que la casa rebosaba flores, frutas y verduras. Todo muy sano.
Me cuenta, mientras hace un arreglo de flores en un enorme jarrón, que cuando se retire del mundo de la filmación, su deseo es tener un bar y
una floristería. Maravilloso. Seguro seré cliente asidua de ambos.
Puedo decir que fue un placer fotografiar su casa y la cantidad fascinante
de objetos inútiles que hay en ella. Sin duda, compruebo el por qué de su elección
de dichos Herminia Mor: Hawaiian Cocktail I, Hawaiian Cocktail II y Agasajo emocional: Tu abuela te quiere.
Se hallan en mejor hogar imposible.
Antes de partir, Renato me despide con un plato de chayotes
crudos con limón y sal. Puede sonar como un adiós un tanto arisco, lo sé, pero
no, para nada. Resultó ser casi lo mejor de la mañana, un delicioso descubrimiento. Me sorprendió que no fuera un platillo más conocido. Renato me aclaró que no había
llegado a la fama porque era comida para bebés..
Bonita receta de despedida
Exquisita casa
Excelente visita
¡Gracias Renato!
